Terminamos nuestro corto viaje por Extremadura visitando Trujillo, cosa que es fácil porque se encuentra junto a la autopista A58 que nos lleva de Cáceres a Madrid. Nos tocó un día nublado y con algo de niebla, por lo que las fotos que se ven en la galería no son tan brillantes como las de Cáceres y Mérida.
Yo ya había pasado ya hace algún tiempo por Trujillo, pero apenas me dio tiempo de ver la Plaza Mayor y poco más. Esta vez habíamos contratado un free tour y la visita ha sido más completa. Lo primero que uno se pregunta al llegar a la majestuosa Plaza Mayor es ¿qué hacen tantos coches aquí? Nosotros aparcamos en la Plaza del Campillo, donde había sitio disponible, y nos acercamos andando hasta el centro andando unos 10 minutos.
Tanto la visita como la historia de Trujillo es sumamente interesante. Aunque se la conoce principalmente por ser el lugar de nacimiento de los conquistadores Francisco Pizarro y de Francisco de Orellana, (por algo Trujillo de Perú lleva el mismo nombre), menos conocida es la importancia que tuvo como capital de la región, algo que se ve reflejada en la densidad de monumentos religiosos y civiles que se pueden ver, sobre todo entre la Plaza Mayor y la Alcazaba.
Nosotros empleamos toda la mañana en la visita y terminamos comiendo de maravilla en el restaurante El Corral del Rey que está en la misma Plaza Mayor.
¿Te preguntas qué hace el escudo del Atlético de Bilbao en la torre de la iglesia de Santa María la Mayor? Déjame un comentario y te lo explico 😉