Sobre este antiguo Monasterio se ha montado recientemente este Hotel quasi de lujo que se encuentra al lado de la carretera entre Aínsa y Boltaña. Cuando llegamos estaba lleno de Ferraris, había una convención de Ferraris o algo así, y había un montón de extranjeros, muchos de ellos curiosamente eran árabes. Hasta tiene un helipuerto (!)
El hotel es muy bonito y confortable, el servicio nos pareció muy atento. Como mi estancia coincidió con mi cumpleaños, me reglaron una botella de cava :))) El edificio, que es un antiguo convento, se encuentra junto al río Ara y cerca de la carretera, aunque no molestan los ruidos. Hay varios senderos por donde se puede pasear e incluso ir andando hasta Aínsa.
Es un buen emplazamiento para explorar el Pirineo Oscense y acceder al valle de Ordesa, que está a unos 45 minutos en coche. También es muy recomendable el recorrido circular en carretera que lleva por la N620a hasta Sarvisé y luego por la HU631 hasta Escalona, la A138 hasta Aínsa y vuelta al hotel. Este recorrido tiene unas vistas espectaculares y varios miradores para parar y disfrutar del entorno. Nosotros además seguimos por la A2609 por otro trazado espectacular hasta Plan, Gistaín y el curioso Puente de Pecadores, y terminamos comiendo estupendamente en el restaurante La Terrazeta de Bielsa.
De lo mejor del hotel es el spa, que aunque no es barato porque cuesta 25€ por persona, está muy bien diseñado, con unos chorros de agua muy confortables que puedes usar sin tener que adoptar posturas extrañas.
Cenamos una noche en el restaurante y nos gustó. Es muy cómodo, con grandes ventanales y agradable servicio. Comimos algunos platos de setas de temporada y un jarrete que estaba muy bueno y los precios acorde con la calidad del del establecimiento.