Sinopsis
Estoy sorprendido de no haber encontrado ni una sinopsis válida de este libro en todo Internet. La que viene en Goodreads y en La Casa del Libro, que es la misma, son unas pocas líneas escritas por alguien que no parece haberse leído el libro y que lo mismo sirven para “Lo peor de todo” que para cualquier otra novela random: “…solo el amor puede ser una tabla de salvación para no hundirse definitivamente.” En fin…
Este pequeño libro de 97 páginas está escrito en forma de reflexiones o diario por Elder Bastidas, una persona que parece encontrarse entre la inadaptación social y la discapacidad intelectual. Su desolador entorno incluye un hermano con problemas mentales, varios colegas de instituto que le hacen bullying y que parecen sacados de un frenopático y una novia rubia de la que está perdidamente enamorado pero que se acuesta con todo quisque menos con él, y que me recuerda un poco a la Jenny de Forrest Gump. La inquina que acumula Elder hacia todo le lleva a planear el asesinato de uno de sus compañeros de trabajo, más como acto de liberación que como deseo de deshacerse de esa persona en concreto.
Comentario
He llegado tarde a los libros de Ray Loriga, y eso que siempre he sido muy fan de la que fue su mujer Christina Rosenvinge. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, ya que este libro me ha resultado tan fácil de leer que me lo he zampado de una sentada durante un viaje transatlántico. Y esto es muy raro en mí que suelo ser muy lento leyendo, aunque ayude bastante que el libro tenga solamente 97 páginas 🙂
El libro va desvelando de forma parsimoniosa el desolador entorno que envuelve a Elder, y nuestra simpatía por él va aumentando en la misma proporción. La extraña manera que tiene de Elder de contar su vida nos hace pensar en una personalidad límite con graves carencias, cosa que se va confirmando según avanza el libro. Un hermano con problemas mentales, una novia promiscua que tiene a su padre en la UVI y con una familia (la de la novia) que le rechaza, compañeros que le roban la merienda y un equipo de fútbol con el que pierden 34 partidos seguidos. Elder y su novia recuerdan a Forrest Gump y a Jenny pero sin la mentalidad positiva de aquellos. Finalmente la novia de Elder opta por dejarlo y él decide que alguien tiene que pagar el pato de todas sus frustraciones.
“En mis muchos trabajos de retrasado mental he ido madurando la idea del asesinato y creo que ésta tiene mucho que ver con la incapacidad de soportar a los demás y con la incapacidad de soportar que los demás tengan razón. Los consejos de todo el mundo, incluidos padres y madres, acostumbran a ser insoportablemente acertados, pero eso no lo hace más fácil, al contrario, lo hace peor y más difícil. Cuando el encargado de la tienda enmendaba mi trabajo hacía bien, porque mi trabajo era malo y cuando la jefa me volvía loco con sus gritos diciendo que yo no sabía nada de trajes ni de modas ni de nada, también acertaba de lleno y eso es precisamente lo que puede llevar a alguien como yo, casi indiferente a todo, a sacudirle a otro en lo alto de la cabeza hasta que los sesos y la sangre se desparramen por el suelo. Sobre todo ahora que T no está. Porque cuando T me decía cosas buenas no me costaba nada verlo con más calma, pero ahora ya no tiene mucho sentido.
Supongo que en esta vida todo el mundo tiene que hacer algo y si ese algo no te gusta, pues mejor, porque te estás ganando el cielo, o al menos el derecho de poder aconsejar.
Me refiero a que si te jodes y te aguantas un poco puedes decir: «Mira, yo también hago muchas cosas que no me gustan», pero si resulta que eres incapaz de hacer cosas que no te gustan, entonces estás perdido y sólo te queda sentarte a esperar que lo poco bueno que te ha pasado en la vida se haya marchado.
Después piensas en reventarle la cabeza a una de esas ancianas que van a merendar y que han sufrido tanto y con tanto oficio todo este tiempo.”