José Mariano Benítez de Lugo es el abogado que ha ganado un pleito a Blackstone, el fondo buitre propietario de miles de viviendas que el ayuntamiento de Madrid, entonces regentado por Ana Botella, les vendió, en una de las operaciones políticas más vergonzosas de la historia de la democracia. Por eso, José Mariano es mi ídolo.
En 2013, durante el mandato de Ana Botella como alcaldesa de Madrid, el Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), vendió 1.860 viviendas de protección oficial al fondo de inversión Fidere, filial de Blackstone, por aproximadamente 128,5 millones de euros.
Esta operación fue muy perjudicial para el patrimonio público por no respetar los derechos de los inquilinos, quienes vieron cómo sus condiciones empeoraban tras la venta, con aumentos en los alquileres y pérdida de derechos adquiridos.
En 2018, el Tribunal de Cuentas condenó a Ana Botella y a siete altos cargos de su gobierno a pagar 25,7 millones de euros por vender las viviendas a un precio inferior al de mercado. Sin embargo, en 2020, la Sala de Enjuiciamiento del mismo tribunal revocó esta sentencia, absolviendo a los implicados.
A pesar de estas decisiones, los inquilinos afectados continuaron su lucha legal. En diciembre de 2024, el Tribunal Supremo reconoció el derecho de cuatro familias a adquirir sus viviendas al mismo precio por el que fueron vendidas al fondo de inversión, sentando un precedente para otros afectados.
El abogado José Mariano Benítez de Lugo, de 83 años, ha sido una figura clave en la defensa de los inquilinos, representándolos casi de forma gratuita y criticando la falta de sensibilidad jurídica de muchos jueces ante estos casos.
Esta sentencia del Supremo podría suponer un cambio histórico en la política de vivienda en España, al cuestionar las operaciones de venta de patrimonio público a fondos de inversión y reforzar los derechos de los inquilinos de viviendas protegidas.
Fuente: Cadena Ser
Fuente: El Pais