Sinopsis editorial
[He traducido la sinopsis de la edición en inglés, porque la española no hay por dónde cogerla]
A la sombra del recién erigido Muro de Berlín, Alec Leamas presencia cómo su último agente es abatido a tiros por centinelas de Alemania Oriental. Para Leamas, jefe de la Estación de Berlín, la Guerra Fría ha terminado. Ante la perspectiva de la jubilación, o peor aún, un trabajo de oficina, Control le ofrece una oportunidad única para vengarse. Adoptando la apariencia de un exagente amargado y disoluto, Leamas es preparado para tenderle una trampa a Mundt, el subdirector del Servicio de Inteligencia de Alemania Oriental, usándose a sí mismo como cebo. En las sombras, George Smiley está listo para que todo salga según lo planeado por Control.
Estableciendo un estándar insuperable, El espía que surgió del frío es una historia devastadora de engaño y espionaje.
Comentario
Es la tercera vez que leo este libro, y no puedo ser objetivo con John LeCarré. Desde la primera vez que leí El espía que surgió del frío, cuando yo era adolescente, hasta Silverview, publicado en 2021, cada libro de John LeCarré ha sido un placer, me ha convertido en un fan que además de leer sus libros ha seguido las películas (una de las últimas, El Topo, una fantástica versión con un magnífico Gary Oldman y una no menos fantástica música de Alberto Iglesias-aprovecho para decir en qué estará pensando la gente cuando vota en Filmaffinity solamente un 6,4 a esta maravilla) y me aficionó a las historias de espías, tanto las de ficción como las reales: las historias del MI5 y MI6, Operación Mincemeat, el Grupo de Cambridge, Ben McIntyre, Oficina de Infiltrados, etc.
Se dice que las historias de LeCarré son el anti-007, y es porque suenan a reales. Porque LeCarré trabajó para el MI5 y optó por contar historias basadas en la realidad de los servicios secretos. Pero más allá de eso, la forma en la que LeCarré escribe te atrapa desde un primer momento, te lleva por una autopista de emociones y te desvela los secretos uno a uno en pequeñas dosis hasta que terminas de componer el puzzle en el último capítulo. LeCarré no hace prisioneros: las historias son duras como la Guerra Fría. Los protagonistas encajan en los trajes del MI6, la CIA o el KGB. Los protagonistas de este libro, el espía Alec Leamas o la bibliotecaria Liz Gold te los podrías encontrar en el supermercado, por eso es tan fácil empatizar con ellos.
Si no has leído nada de John LeCarré, El espía que surgió del frío es un magnífico comienzo.





