Sinopsis editorial
El estalinismo, en su momento de máximo apogeo, sabía que, para completar su dominio mundial, debía reclutar un ejército clandestino, capaz de librar con éxito el combate en el frente de la propaganda. Para ello, desde principios de los años treinta, los dirigentes soviéticos confiaron a un hombre en la sombra, Willi Münzenberg, la tarea de orquestar -de Londres a París, de Hollywood a Berlín- una campaña de manipulación sin precedentes a favor de la Unión Soviética y el sueño comunista. Es precisamente este capítulo oscuro de la historia del siglo XX el que Stephen Koch explora en este libro magistral en el que los intelectuales se convierten en espías y los espías en agitadores de ideas. De Gide a Hemingway, de Dorothy Parker a Bertolt Brecht, de Dos Passos a Malraux y Aragon, fueron muchos los intelectuales que Münzenberg reclutó, en un sistema que funcionó hasta la década de los sesenta con una eficacia extraordinaria. ¿Eran idealistas naifs? ¿O estaban convencidos de que el comunismo era el futuro de la humanidad? Traiciones, delaciones, procesos manipulados e incluso asesinatos jalonan este aspecto poco conocido de la guerra fría, con un capítulo importante durante la guerra civil española.
Comentario
La inocencia en este libro se refiere a la inocencia con la que muchos simpatizantes de izquierda de todo el mundo, por no decir la mayoría, aceptaron el liderazgo de Stalin a partir de su llegada al poder en 1922.
El libro está articulado alrededor de la historia de Willi Münzenberg, la persona que consiguió que casi toda la izquierda global considerara a Stalin un mesías, mantuvo la ficción de que la Unión Soviética era una alternativa humanista a los gobiernos burgueses, y fue jefe de la Internacional Comunista (Komintern) hasta que apareció muerto en muy extrañas circunstancias que nunca fueron aclaradas en el sur de Francia en 1940 después de caer en desgracia. El autor pudo hablar con Babette Gros, la mujer de Münzenberg, lo que le ayudó en gran medida a reconstruir la vida del dirigente comunista y la historia del Komintern.
El libro es apasionante, y desfilan personajes muy conocidos por su apoyo a la izquierda en los años 20 y 30 como Hemingway, Dos Passos, André Gide, Louis Aragon, Lillian Hellman, Arthur Koestler, George Orwell, y muchos otros acerca de los cuales se comenta su mayor o menor implicación con la Unión Soviética de Stalin, y cómo la mayoría de ellos se fueron desengañando después del pacto Stalin-Hitler y a medida que las atrocidades de Stalin eran conocidas.
Hay un interesante capítulo de dedicado a la República Española y a la Guerra Civil, que relata cómo Stalin estaba más interesado en controlar el gobierno republicano y en expoliar el tesoro español que en vencer a Franco, y cómo maniobró para sustituir a Largo Caballero por su hombre de paja: Juan Negrín. También cuenta las andanzas de Hemingway y Dos Passos en España.
El fin de la inocencia me ha resultado apasionante y muy didáctico para entender la historia de la izquierda europea en la época de Stalin, está muy bien escrito y se lee muy fácilmente.





