Estuve en Cáceres hace más de 10 años y ya entonces me pareció una ciudad espectacular, con un centro histórico de una belleza impresionante, lleno de preciosas callejuelas empedradas que se han conservado perfectamente, con multitud de edificios religiosos y civiles a veces difíciles de admirar debido a lo apretado de su construcción.
He vuelto a visitar Cáceres de nuevo en Enero de 2025 con mi familia, y a pesar del mal tiempo que nos ha tocado, la he disfrutado lo mismo o más.
Cáceres es una ciudad para visitar andando. Ni se te ocurra intentar entrar en coche, es una pesadilla y te puedes quedar atrapado en alguna de las estrechas calles. Para llegar a la casa que teníamos reservada el propietario nos consiguió un permiso especial, y después de sufrir bastante debido a lo complicado de entrar en algunas calles, conseguí llegar para dejar las maletas, pero no lo recomiendo salvo que tengas maletas muy pesadas. Mejor dejar el coche en el párking Obispo Galarza, que está muy cerca de la Plaza Mayor y moverte a pie, incluso llevar las maletas a mano salvo que sean grandes.
Nos gusta contratar algún freetour cuando queremos conocer una ciudad, así que en esta ocasión contratamos con Spain Freetours una visita de dos horas y media que nos resultó muy interesante, gracias al buen oficio de Mario, que resultó ser un guía genial y muy divertido.
Además de por su belleza, la Plaza Mayor de Cáceres es conocida internacionalmente por ser la sede de los festivales musicales Womad, organizados entre otros por mi admirado Peter Gabriel y que tienen un especial foco en la promoción de la diversidad y el intercambio cultural, con presencia de artistas de todo el mundo. Si quieres saber sobre Womad Cáceres 2025 pincha aquí.
El viaje lo hicimos la familia completa, así que alquilamos una casa en dos pisos llamada Leyenda de Cáceres que nos encantó, con la salvedad de que una de las habitaciones tenía algo de humedad en el techo y era un poco incómodo para respirar. Pero esto es casi inevitable en casas que son muy antiguas y las rehabilitaciones están restringidas. La casa es magnífica con tres habitaciones, un salón y una cocina grande donde pudimos cenar con comodidad, y una terraza con magnificas vistas que no pudimos usar por ir en enero pero que con buen tiempo es una joya. Os pongo algunas fotos en la galería.
En nuestra anterior hace 10 años nos permitimos el lujo de comer en el conocido restaurante El Atrio, que entonces tenía solamente 2 estrellas Michelín (desde hace unos años ya tiene 3 estrellas), pero a los precios de ahora no llevábamos encima tanto dinero, así que comimos en el restaurante «barato» de El Atrio, Torre de Sande, que ellos llaman su «casa de comidas», y aun así la comida nos salió por 50€ el menú más las bebidas y extras. La verdad es que la comida, la estancia y el servicio eran excelentes y valían el precio que pagamos, tal y como está el tema ahora mismo.
Si queréis hacer compras de productos locales os recomiendo El Siglo, una tienda que está junto a la Plaza Mayor donde hay embutidos, vinos, dulces, y por supuesto el exótico y apreciado pimentón agridulce.