Sinopsis
Antonio es un empresario gallego con una ambición desmedida. Cuando por fin asume la dirección de la fábrica de ataúdes fundada por su padre, hasta entonces reacio a ceder el testigo, da un cambio radical al negocio. Quiere situarlo en lo más alto y pone la vista en el sector del lujo. Eso lo lleva de viaje por Houston y Ciudad de México, donde alcanza el éxito con el que ha vivido siempre obsesionado. Pero apenas lo toca, sus sueños se desvanecen de una injusta e inexplicable manera, capaz de hacer perder la cabeza al más juicioso. A su regreso a España va a percibir paulatina, dramática e irremediablemente que todo ha cambiado, y sin solución. Casi nada es como era cuando lo dejó quince días antes: ni la familia, ni la casa, ni los amigos, ni el trabajo, ni la ciudad, ni el mundo, ni siquiera él mismo. Nada tiene sentido, todo escapa a lo posible. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo, en qué instante o circunstancia se distorsionó la realidad?
Juan Tallón se adentra en una historia que aborda la experiencia de la extrañeza, esa sensación tan repetida a lo largo de la vida, y lo hace a través de un personaje contradictorio, implacable, violento, a ratos tierno, sin demasiados límites morales, que no encaja en el mundo, que no entiende –como en algún momento nos ocurre a todos– muchas de las cosas que suceden a su alrededor, a las que, sin embargo, tendrá que desafiar para salir adelante. Dueño de un pasado tormentoso, enfrentado a un padre que lo aborrece, víctima incluso de un apellido atroz, Antonio es el vivo ejemplo de cómo resistir al vapuleo de las grandes adversidades y satisfacer cualquier ambición, siempre y cuando uno esté dispuesto a hacer todo lo que haga falta.
Comentario
Me ha decepcionado este libro después de haber leído la magnífica Obra Maestra del mismo autor. La verdad es que todo iba bien hasta que se produce ese salto en el tiempo, o salto al universo paralelo o como lo quieras llamar. No me gustan ese tipo de efectos literarios, que me parecen más propios de películas de sobremesa como Cuento de Navidad que de la literatura seria.
Y el libro, como digo, no iba mal, aunque con continuos flash-back, que tampoco es me gusten mucho, pero por lo menos estaba pintando un interesante escenario de drama familiar-empresarial-político-provinciano que me recordaba un poco a Crematorio (de Rafael Chirbes) o a Jugadores de Billar (de José Avello). Pero cuando entró en juego ese mencionado salto en el tiempo o salto a un universo paralelo, me pregunto: “¿y cómo se va a resolver esto?” Pues mal. O mejor dicho de ninguna manera. Ahí está ese loquesea en medio del libro que es como intentar saltarte las reglas del parchís pero sin conseguir ganar. Por lo menos el libro no es muy largo y con 208 páginas listo.